sábado, 26 de diciembre de 2009

La Dictadura Perfecta


La Dictadura Perfecta


Por Betty Brannan Jaen / La Prensa de Panamá 


LITTLE ROCK, ARKANSAS.— En la acera frente a la Oficina Sede de la campaña de Bill Clinton, hace poco más de un mes encontré a un mexicano haciendo una huelga de hambre como protesta contra el gobierno fraudulento y dictatorial, según él, de su país.

Al entrevistar al huelguista éste mencionó que Mario Vargas Llosa había descrito al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México como "la dictadura perfecta", comentario que hizo sin imaginarse, claro está, que unas pocas semanas después yo tendría la oportunidad de hablar con Vargas Llosa sobre el tema.


Yo había viajado a Arkansas con un grupo de 80 periodistas internacionales para asistir a una rueda de prensa y al llegar a la Oficina Sede de la campaña de Clinton lo primero que vi afuera del edificio fue a ese hombre que portaba un letrero en el que se leía: "Sr. Clinton, ¿Es México una dictadura o una democracia? ¿Está usted, al igual que el presidente Bush, dispuesto a firmar tratados con una dictadura?"


Recordando amargamente el deleite con el que Estados Unidos firmó tratados con nuestros dictadores, me detuve a entrevistar al hombre del letrero, y fui la única en nuestro grupo de periodistas que lo hizo.   


Este individuo, Rodolfo Macías, dijo tener 13 días de estar en huelga de hambre frente a las oficinas de Clinton.   Macías sostuvo que un fraude electoral ha instalado a Carlos Salinas de Gortari en la presidencia y agregó que el presidente Endara ha reconocido esto en sus declaraciones públicas, señalando que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lleva más de 60 años de estar en el poder en su país.   


Macías manifestó que en México no hay ni libertad de prensa ni respeto a los derechos humanos y citó a Vargas Llosa por su descripción de México como "la dictadura perfecta".


Esa tarde en las conferencias de prensa en Little Rock, hice preguntas sobre la protesta del mexicano, tanto a los funcionarios de la campaña de Clinton como a los del Partido Republicano. No me sorprendió que los Demócratas me respondieran con evasivas y los Republicanos con ira, pero si me sorprendió que mis preguntas sobre México fueran abucheadas por algunos de los periodistas en mi grupo.   


Aún hoy no logro comprender ni la indiferencia ni la hostilidad con que reaccionaron lo periodistas internacionales que me acompañaban ante lo que este mexicano solitario intentaba plantear.   


Quizás exista algún tabú sobre el tema mexicano parecido al que aparentemente existía sobre Panamá antes de 1986, y encontré muy preocupante que periodistas de medios internacionales serios estuvieran tan dispuestos a callar temas sobre la libertad u opresión de cualquier pueblo.


A pesar del intento de mis colegas por callarme, tuve la gran fortuna de que se me presentara la semana pasada la oportunidad de explorar el tema con el propio Vargas Llosa, quien no titubeó en señalar que el PRI es "un partido que ejerce prácticamente una dictadura, ya que es inamovible del poder", por lo que México no es exactamente "una democracia ejemplar".


Aún así, a México no se le puede catalogar en el mismo renglón que Cuba, Haití y Perú, las tres dictaduras que hay actualmente en América Latina, aclaró el escritor peruano. "Hay que reconocer que en los últimos años, gracias a una liberalización económica muy avanzada, se ha producido también una apertura política bastante considerable en relación con el pasado.   


Pero creo que todavía esa liberalización tiene que ir mucho más lejos para que podamos hablar de México como una democracia moderna", opinó Vargas Llosa.


"Creo que hay mucho que criticar en el sistema mexicano y yo lo he hecho, pero reconociendo también que los últimos años hay un esfuerzo de democratización", continuó Vargas Llosa.   


"Creo que es muy importante mantener una presión para que esa democratización vaya hasta sus últimas consecuencias  y permita algo que hasta ahora México no ha conocido, por lo menos en sesenta y pico de años, que es la alternancia en el poder.   


Creo que eso va a ser el signo definitivo de que en México se estableció la democracia", sostuvo el renombrado escritor e intelectual peruano, quien además abogó porque los pueblos latinoamericanos mostremos mayor solidaridad en la defensa de la democracia y los derechos humanos.


Mantengamos solidaridad, pues, pero no silencio. (La autora es abogada y corresponsal de La Prensa en Washington) 


"Carlos Salinas de Gortari es producto de unas elecciones fraudulentas y su Secretario de Relaciones Exteriores, Fernando Solana Morales, es un grandísimo pendejo." Palabras pronunciadas por  Guillermo Endara., Presidente de Panamá. 


Nota tomada del libro: "México: El Último Dictador". 1993 Autor: Abogado José Luis González Meza, Exiliado Mexicano).


LA PRENSA/DOMINGO 22 DE NOVIEMBRE DE 1992

Página 31A-      BETTY BRANNAN JAEN


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